Me interesa la risa como explosión de alegría vital. La risa indicativa de una cierta facultad para vivir la vida en el marco de lo que Spinoza llamó Laetitia: la alegría. En el ser humano existe un impulso básico de ordenar la realidad y la primera respuesta humana a esto es la razón. La risa, en cambio, ante la incongruencia y el desorden, no ordena racionalmente, sino que la acepta tal como es y, lo que es más importante, la festeja. Es el triunfo del pensamiento intuitivo sobre el racional.